16 de febrero de 2008

Todos cambian co… entiéndelo!

Luego de pasar el día más pajúo del año, donde todo el mundo se quiere o cree en esa paja tuve una conversación bastante productiva con alguien, quien me decía que uno cambia dependiendo de las situaciones y los momentos. Cierto, ella no inventó el agua tibia pero me hizo pensar en ciertos casos que uno cambia para bien u que igual es criticado, porque es impelable conseguir bocones o entrometidos en la vida.

Cuando uno está soltero es el mayor de los desastres: rumbas, peas infernales, cintas borradas, viajes a la playa que mejor no se deben contar y cosas así; pero cuando comienzas a salir con alguien que sabe cómo eres en ese estado y le llama la atención pueden existir problemas. ¿Por qué?

Es típico que cuando comienzas a salir con alguien le dedicas el tiempo que se merece, planeas otras cosas diferentes, para no caer en la monotonía y toda esa paja, pero sin darte cuenta está dejando atrás la vida del desastre a diario y realmente no te molesta, si estás bien acompañado (vale la aclaratoria). Pero SIEMPRE hay un peo y es cuando te dicen: “cuando éramos panas (o nos estábamos conociendo) me gustaban esas rumbas a diario donde era alcohol, sexo y rock and roll y ahora las cosas han cambiado, no me agrada esto”.

Momento de silencio y viene la respectiva mentada de madre. Todos cambiamos y eso está más que claro, más cuando estás con una persona y no es lo mismo que la soltería desganada de alcohol con tus panas.

Ese es el primer caso, pero hay otro que es más recurrente y criticado por los envidiosos. El “ya no sales por estar con ella”. Esta situación está bien si sabes medir el tiempo con la niña y con tus amigos, pero da risa escuchar a los güevones cuando critican eso porque están pelando más bola que el fugitivo.

Todos cambiamos un pelo, quieran o no, es parte de adaptarte a la situación, lo importante es no dejar de ser uno mismo y saber mantener el equilibrio existente; porque mujeres, alcohol y rumba siempre existirán, pero para eso se necesita cerebro y poder emplear las tres para que lo pases bien y eso sí, no pararle a los güenoves/onas que siguen buscando una vida y que no se la pueden comprar, porque están en todos lados.